El primer celo aparece normalmente entre los 8 y 12 meses de edad, si bien se aconseja la cruza hasta el segundo o tercer celo, considerando que en el primero, aún no ha concluido su desarrollo y madurez .

Un embarazo en el primer celo, podría  resultar muy traumático para la perrita, sus instintos maternales aún no le permiten, saber lo que “debe” de hacer con sus crías.

Y las perdidas de la camada podrían ser desastrosas.

El celo se manifiesta a lo largo de toda la vida de la perra, no hay menopausia, como en las mujeres, por lo tanto el celo no desaparece en la vejez. Es aconsejable no cruzarla en cada uno de sus celos, sino de manera alterna, para que se reponga entre un embarazo y otro.

Después de los 7-8 años ya no es aconsejable la gestación.

El ciclo sexual de la hembra pasa por distintas fases: la perra sólo acepta al macho durante el estro, cuyo inicio se manifiesta por pérdidas de sangre, que algunas veces pasan desapercibidas porque son de mínima cantidad, Por esta razón hay que observar la vulva, que presenta una hinchazón notable durante el celo.

   En la fase inicial la perra no acepta al macho.  Hasta el dia 9 a 11, las pérdidas se hacen más claras y disminuyen en cantidad, pero cuidado¡¡ éste es el momento en que la perra está en días fértiles y se vuelve receptiva al macho.

Los días fértiles suelen ser alrededor del dia 10 al 14, contando a partir del primer dia de sangrado. Una vez realizada la fecundación, la hembra ya no suele  aceptar nuevamente al macho.

Para conocer con mayor exactitud el dia ideal para realizar la monta, se realiza un estudio citológico, el cuál lo realiza el medico veterinario, es un procedimiento seguro, y de bajo costo.

El embarazo tiene una duración de entre 60 y 63 días. Durante el primer mes de gestación, no habrá que hacer nada, porque ella hará una vida normal, puede correr, jugar, y no variar su alimentación.

 El momento en que  se produce la  fecundación de los óvulos, dependerá de los espermatozoides pueden permanecer vivos y operativos en el aparato femenino por un periodo relativamente largo.

En el perro la fecundación del óvulo no se sucede inmediatamente, sino que precisa de un periodo de maduración de 2-3 días. Antes de fijarse a la circulación materna.  Por lo que puede realizarse su primera desparacitación de forma segura ( febendazol)

Durante el primer mes de embarazo, la hembra no muestra ningún signo visible  de su estado, sólo a partir del segundo mes se pone de manifiesto un progresivo abultamiento en el abdomen.

Si se requiere de un diagnostico preciso y precoz, puede realizarse un ultrasonido abdominal, que nos dirá la cantidad de cachorros y edad gestacional.

En el segundo mes, esa barriguita mostrará su redondez característica, aumento de tamaño de pezones e incremento en el apetito, se volverá más perezosa, dormilona y algunas cursan en el primer mes con náuseas y vómito.

Habrá que aumentar la ración de alimento en un 15- 30 %, al final de la gestación, aconsejamos administrar calcio en forma prudente y moderada.  

La deficiencia de calcio; hipocalcemia, es una patología, que debemos tener presente, para identificar los signos y síntomas tempranos, ya que puede poner en peligro  la vida de nuestra yorkie y sus cachorros, si no se atiende correcta y oportunamente.

Su incidencia es moderada, y puede presentarse al final de la gestación, al rededor de los 45 días, ya que en éste momento inicia el desarrollo y crecimiento acelerado de los cachorros, y atraen grandes cantidades de calcio de la madre.

A los 50 días de gestación se recomienda, hacer la segunda desparacitación (febendazol), la tercera a las 3 semanas , y la cuarta a las 6 semanas de edad ; a ambos, madre y cachorros.

 Para continuar a las 8 semanas con su primera vacunación.

La perra gestante debe evitar saltos y esfuerzos bruscos, durante el segundo mes la dieta debe incrementarse y aumentar la calidad de nutrientes, (recomienda croquetas para cachorro)

* Dra. Claudia Macías *